El salmorejo es un plato que apetece tomar en cualquier estación del año. Su textura cremosa y consistente hace que sea muy nutritivo y sabroso para incluir en nuestra dieta. Se suele consumir como primer plato, tanto en el almuerzo como en la cena. Te hacemos a continuación algunas sugerencias para que adaptes el Salmorejo SolfrÃo a tu gusto y le des tu toque personal.
Aumenta su textura suave. Como sabes, un buen salmorejo ha de tener un excelente aceite, es el caso de nuestro Salmorejo SolfrÃo, elaborado con aceite de Oliva Virgen Extra. Pues bien, a la hora de presentar el salmorejo en el plato puedes regarlo con una gotitas de aceite y verás cómo éste se queda en la superficie, dándole un mayor protagonismo a este ingrediente. Si a continuación le añades un poco de orégano o albahaca le darás un bouquet muy sabroso y diferente; incluso puedes sustituir las finas hierbas por semillas de sésamo o pipas para conseguir una textura crujiente.
Crea sensación de frÃo y calor. El Salmorejo es una crema frÃa que puedes complementar un una guarnición en tempura. FrÃe tiras muy finitas calabacin o zanahoria y ponlas en la superficie de tu salmorejo, regado con un chorrito de aceite. Si deseas darle más consistencia, usa tiritas de beicon, bien crujiente y espárcelo por la crema frÃa. Verás qué éxito tiene esta receta.
Combina sabores agridulces. El ingrediente principal del Salmorejo es el tomate, una fruta cuyo sabor agridulce le aporta la esencia a esta receta. La calidad del tomate le dará un sabor sin igual al Salmorejo, que además, lleva otros ingredientes como sal. Si le sumas unos trocitos de fresas, frambuesas o cerezas en su presentación, le darás un toque tropical a este plato tradicional que seguro no pasará desapercibido por tu paladar. Ah! y que no falte un tono verde y fresco como es unas hojas de hierbabuena.
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